La Tarde Portátil
Pedro Aguirre
Javier Aranda, veterinario y docente universitario, explicó las razones por las cuales la ingesta de huesos no sería un hábito saludable para las mascotas. "El tema de los huesos es una cuestión cultural. Siempre recomiendo dar un hueso grande para la limpieza de los dientes. Porque si bien el alimento balanceado brinda nutrientes, a su vez queda entre los dientes de las mascotas y forma sarro, eso puede generar daño", precisó. "En el caso de los huesos chicos, como ser de pollo, pescado y costilla; el cuerpo no los puede digerir y se puede llegar a clavar en algún lugar y puede producir infecciones y hasta perforación del intestino", añadió.
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