Declaró Fabiana González: “Me están acusando de algo que no hice”

En la audiencia de hoy, Fabiana González, imputada por encubrimiento agravado en la causa por el femicidio de Cecilia Strzyzowski, tomó la palabra desde el estrado. González aseguró que lleva más de dos años y medio siendo señalada por hechos que niega con vehemencia.

“Me están acusando de algo que no hice”, afirmó la mujer, cuya voz se quebró en varios pasajes de su declaración. Ante jueces, fiscales y defensores, describió su vínculo con la familia Sena y, en particular, con Marcela Acuña, a quien calificó como una figura materna: “Marcela Acuña era como mi mamá, ella era todo para mí”, repitió.

En una exposición que mezcló detalle operativo y recuerdos íntimos, González explicó su rutina dentro del movimiento social que funcionaba en la casa de Acuña: dijo que se encargaba “de las tareas virtuales de todos los días” y de abrir la casa a quienes llevaban donaciones o retiraban elementos. Relató además que sobre los objetos donados, que ella gestionó, ella no vio con manchas ni evidencias de sangre.

La testigo insistió en que nunca participó de limpiezas ni manipulaciones de pruebas: “Nunca limpié. Yo no soy la chica de limpieza de la casa”, subrayó, y agregó que su rol era más bien logístico y de acompañamiento a otras personas que sí realizaban esas tareas. Según su testimonio, ella siempre estuvo “agradecida” con la familia y se vinculó con ellos desde su adolescencia; aseguró que, gracias a Marcela, pudo terminar sus estudios secundarios.

González también hizo un relato personal sobre el impacto que la detención tuvo en su vida familiar: dijo que fue arrestada cuando su hija tenía dos años y medio —hoy tiene cinco— y que la niña quedó al cuidado de su hermana. “Tengo una hija adolescente, tengo ahora mi nieta”, dijo, y reclamó poder reunirse con su familia. A lo largo de su intervención volvió a pedir que, si existe un culpable, “que lo pague”.