Todo lo que el piquetero Barraza acumuló con fondos públicos volverá al Estado

Además de condenar a Carlos Iván Barraza a 10 años de prisión efectiva por fraude y peculado, la Cámara Primera en lo Criminal dispuso un decomiso total y definitivo de todos los bienes secuestrados al dirigente, los cuales deberán volver al patrimonio del Estado provincial. La decisión, basada en el artículo 23 del Código Penal, alcanza una cantidad inusual de elementos que habían sido encontrados en distintos allanamientos vinculados al caso.

El tribunal resolvió “disponer el decomiso definitivo en favor del Estado Provincial de todos los bienes, documentación, efectos, vehículos, herramientas, materiales de construcción, dispositivos electrónicos, armas, soportes digitales y dinero”, señalando que eran “instrumentos, efectos o ganancias provenientes” de los delitos cometidos.

La magnitud del decomiso solo puede dimensionarse repasando lo que los investigadores hallaron durante cinco allanamientos: una camioneta Volkswagen Amarok blanca, una Ford Ranger azul modelo Fiesta Titanio, dos Toyota Hilux blancas y otra Toyota Hilux negra, un tractor Massey Ferguson rojo con arado y rastra, un carro metálico de transporte, una lancha Pacú azul oscuro con detalles amarillos y motor Yamaha cuatro tiempos, seis canoas celestes, factureros emitidos en nombre del IAFEP y otros organismos provinciales, documentos pertenecientes al movimiento MTH, ladrillos, bolsas de cal, cemento, vigas, martillos, herramientas varias, bicicletas entregadas por el Estado que nunca habían sido repartidas, materiales de construcción adquiridos supuestamente para obras sociales y varias escopetas.

En tanto, toda la documentación societaria, bancaria, administrativa y contractual secuestrada permanecerá bajo custodia judicial, debido a que constituye, según el fallo, soporte probatorio del daño económico ocasionado al Estado.

Los bienes que estaban en depósito judicial en organismos estatales deberán ser incorporados de forma definitiva a sus inventarios institucionales, mientras que el resto quedará bajo resguardo hasta la finalización del inventario único final ordenado por la Cámara.