Libertad Digital
Las estadísticas de femicidios y de denuncias por casos de violencia de género comenzaron a visibilizarse aún más. Si bien las cifras pueden parecer frías, nos permiten saber desde dónde partimos, dónde estamos parados, qué hicimos y qué resta por hacer, porque siempre resta por hacer, porque siempre se debe hacer más.
El Sistema Integrado de Casos de Violencia por Motivos de Género (SICVG) perteneciente al Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidades de la Nación, presentó días atrás el informe estadístico 2022 con información que recopila el total de casos entre el 2013 y el 2022.
Cuenta con un total de 669.339 personas asistidas y consultas realizadas en todo el país durante el año pasado, hasta el 31 de diciembre de 2022. De este total la amplia mayoría fueron personas que recibieron asistencia (73,1%) y las restantes se comunicaron para realizar consultas al SICVG.
Chaco fue la provincia en la que más demandas se atendieron en todo el NEA, con un total de 3,2% del total de la región, esto equivale a que 21.468 residentes chaqueñas atravesaron una situación que las obligó a pedir ayuda.
Por su parte, Corrientes tiene el 1,5% que representa a menos de la mitad de las asistencias de Chaco (10.230); Misiones 2,7% (17.835) y, muy por debajo, Formosa 0,7% con 4.599 demandas.
Las tres provincias del NEA, con características sociales similares, que hacen que las necesidades también sean parecidas, incluso en materia de violencia por razones de género, ponen a Chaco a la cabeza de las políticas públicas de avance para el abordaje y asistencia de las demandas.
Si bien, se siguen reclamando perfeccionar el sistema de atención a víctimas, existe un sistema. A diferencia del resto de las provincias del NEA con escasa de la temática y escazas políticas públicas vinculadas.
La Policía sigue siendo la institución más optada par a pedir ayuda
En este mismo informe también se registraron las distintas instituciones que intervinieron en situaciones de violencia. Esto demostró que las personas continúan tomando a la policía como primer espacio de ayuda, ya que fueron prácticamente la mitad del total (49,5%) quienes acudieron a la intervención policial.
Por detrás quedaron la intervención de servicios de Justicia con el 43,7%, de centros de salud con 24,6% y de dispositivos de protección integral con el 5,2% que, si bien es la cifra más baja, refleja la demanda de la población a herramientas asistenciales y comprueba la apertura hacia nuevos canales de recepción de denuncias o consultas.
Esta asistencia estatal por violencia de género está disponible en Chaco a través de una plataforma víctimo-asistencial, que funciona realizando un abordaje integral en cada caso de violencia por razones de género reportado.
Se accede a través de una llamada a la guardia de 24 horas al (362) 4970852 o a la línea 137. Una vez tomada la denuncia se despliega una asistencia integral con trabajo articulado con los municipios, comisarías, centros de salud y áreas específicas del Ministerio de Desarrollo Social.
Se trata de un sistema de tres niveles que abarca tanto a las promotoras como las áreas de género, brindando información del seguimiento de los casos; equipos centralizados que hacen una evaluación de riesgo y el seguimiento para su posterior intervención en caso de ser necesario. Estos datos locales se aportan al SICVG por medio del Programa Acompañar.
La violencia psicológica es la más denunciada
Según el informe, el lugar más inseguro para mujeres y disidencias siguen siendo los hogares: el 97,1% del total de registros se debió a violencia ocurrida en el ámbito doméstico. Esto va de la mano tanto del tipo de violencia ejercida en el que la Psicológica resaltó de entre las demás con el 85%, como de la persona agresora que son en su mayoría varones (95,8%) que son o fueron pareja de las víctimas.
Los espacios laborales también son denunciados como lugares donde se ejerce violencia de género (1,3%) como así también figuran la violencia institucional (1,2%) y violencia vinculadas a grupos delictivos (0,3%).
Como se mencionaba anteriormente, la violencia psicológica fue la más sufrida, según el informe, entre los años 2013 y 2022. Sin embargo, también se asistió a personas víctimas de violencia física que presenta una alarmante cifra del 74,3%; de violencia económica y patrimonial 40% y de violencia simbólica 30,1%. Finalmente, las denuncias y consultas por violencia sexual fueron del 19,2%.
Si bien ninguna persona está exenta de ser víctima de una situación violenta, hay ciertos rangos de edades que el informe evidencia como las más vulnerables en estos últimos 9 años. Así, la edad que predomina entre las personas víctimas es de entre 30 y 44 años en primer lugar y de entre 19 a 29 años en segundo. Además, el 97,5% de las víctimas es mujer, el 53,9% tiene hasta el nivel secundario incompleto, el 1,7% señala estar cursando un embarazo en la actualidad o haber transitado uno recientemente.
Estas cifras son realidades y son historias de personas violentadas, que pudieron pedir asistencia, que encontraron los recursos para denunciar una situación que nadie debería vivir. En un nuevo 8M es necesario tener en cuenta que el reclamo continúa siendo el mismo, porque la violencia nos sigue atravesando y porque habitar los espacios sin miedo y en total libertad es una lucha a la que no vamos a renunciar.
Fuente: Proyecto Bohemia
Notas más leídas
-
1
Locura en Paso de los Libres: La Gringa vendió maples de huevos a $100 y agotó stock en una hora y media
-
2
Inician campaña solidaria para familia que perdió todo en un incendio
-
3
Registro de Conductor en Resistencia: ¿Dónde se ubican las nuevas oficinas?
-
4
Aberrante: una madre, el abuelo y un abogado detenidos por corrupción de menores
-
5
Semana Internacional "Basura Cero": ¿Qué actividades se realizan en Resistencia?
¿Qué opinas?
Los comentarios publicados son de exclusiva responsabilidad de sus autores y las consecuencias derivadas de ellos pueden ser pasibles de sanciones legales. Aquel usuario que incluya en sus mensajes algún comentario violatorio del reglamento será eliminado e inhabilitado para volver a comentar. Enviar un comentario implica la aceptación del Reglamento.