El periodismo, entre gases y balas: "Ir a cubrir una marcha hoy es no saber si volvés a tu casa"
Sociedad
Descargate la APP
Escuchanos desde tu celular

El periodismo, entre gases y balas: "Ir a cubrir una marcha hoy es no saber si volvés a tu casa"

La periodista María Luján “Lula” González, cronista de El Destape, denunció el creciente nivel de hostigamiento y violencia que sufre la prensa en el ejercicio de su labor. En diálogo con Radio Libertad, compartió su experiencia personal durante la represión de la última movilización en el Congreso en defensa de los jubilados y advirtió sobre el avance de medidas que, según afirmó, “buscan amedrentar y censurar al periodismo”.


23/05/2025
 /  libertaddigital.com
 -  Sociedad  /  Redacción: Soraya Casco

Nota de Audio
Nota de audio: Completa
12'09"

Club Social

Club Social

“Hoy me enteré, por ejemplo, de que se tomó la decisión de cortar las acreditaciones para Casa Rosada. Eso también es una forma de censura. Muchos medios del interior tienen sus corresponsales allí y es el único canal que tienen para informarse de lo que pasa”, explicó González, remarcando que ejercer el periodismo se vuelve cada vez más difícil.

La cronista se refirió especialmente a lo ocurrido durante la marcha del pasado miércoles. Allí fue víctima directa de la violencia policial mientras cubría la protesta de jubilados.

“Estaba en la vereda, narrando cómo cortaban la calle, y me pegaron por la espalda. Me gasearon. Perdí la visión. Eran las cuatro de la tarde; recién a las ocho recuperé la vista por completo. El gas lacrimógeno te quema la piel, te la arranca. En los ojos es como si te clavaran miles de alfileres”, relató.

“A nadie se le pregunta de qué medio viene”

Lejos de tratarse de un hecho aislado, González explicó que la represión no distingue entre medios opositores u oficialistas.

“Trabajo para El Destape, que tiene una línea editorial opositora, pero ese día también fue agredido un cronista de La Nación Más. A él le pegaron con una bala de goma. En la calle no hay distinción. No importa a quién representás: si sos cronista, sos un blanco”.

Además, recordó el caso del fotoperiodista Tomás Cuesta, detenido mientras retrataba cómo se llevaban a una jubilada.

“Le pusieron una capucha para que no fuera identificado y lo detuvieron. ¡A un tipo que hizo la tapa de la revista Time! Pero aunque hubiera sido fotógrafo de una revista vecinal, no tienen por qué tratarlo así. Es una locura”.

La criminalización del periodismo y la protesta

González denunció una estrategia sistemática de intimidación desde el poder, que incluye no solo represión en las calles, sino también hostigamiento institucional.

“Hay gestos simbólicos. Como cuando Caputo le miró la credencial a un periodista en tono amenazante. Eso no es un detalle. Es mostrar poder frente a un laburante de prensa. Y en un país donde mataron a José Luis Cabezas o donde hirieron a Pablo Grillo, no podemos naturalizarlo”.

También apuntó contra el clima general promovido desde sectores del gobierno. “Milei no se limitó a repetir la frase de Trump sobre los medios, la llevó más allá: dijo ‘no odiamos lo suficiente a los periodistas’. Eso cala hondo. Ir a cubrir una marcha es ir sin saber si volvés a tu casa o terminás en el hospital.

“El periodismo tiene que estar donde ocurren los hechos”

La periodista chaqueña, actualmente radicada en Buenos Aires, remarcó la importancia del rol del cronista en tiempos de represión y censura.

A pesar del temor, asegura que seguirá en su puesto. “Recibo mensajes hermosos, compañeros que me llaman de Salta, de todo el país. Pero también insultos, amenazas, gente que desea que cierren el medio. Yo voy a seguir. Porque este es mi trabajo, y porque no me representa una empresa: me representa la calle”.

González cerró el diálogo con un mensaje de solidaridad con sus colegas, y una frase que resume el espíritu de la charla: “Me gusta poder estar hablando desde una provincia para otra provincia. Que esto no quede solo en lo porteño”.

Mirá la entrevista completa.

En esta nota: #periodismo

¿Qué opinas?

Los comentarios publicados son de exclusiva responsabilidad de sus autores y las consecuencias derivadas de ellos pueden ser pasibles de sanciones legales. Aquel usuario que incluya en sus mensajes algún comentario violatorio del reglamento será eliminado e inhabilitado para volver a comentar. Enviar un comentario implica la aceptación del Reglamento.