Reparación histórica del ahorro: "El objetivo es ganar confianza para que esa plata se incorpore a la economía formal”

“Dicen que hay entre 200 mil y 450 mil millones de dólares fuera del circuito. El objetivo es ganar confianza para que esa plata se incorpore a la economía formal”, señaló Zimmermann. Según el legislador, esta iniciativa surge en un contexto donde el consumo y la recaudación cayeron fuertemente en los últimos meses, afectando la coparticipación a provincias e intendentes.

El plan, que se pondría en marcha el 1 de junio, no se trata técnicamente de un blanqueo, pero apunta a algo similar: permitir que quienes tienen dólares sin declarar puedan ingresarlos al sistema sin ser penalizados, siempre que los fondos no provengan de actividades ilícitas.

¿Qué se sabe hasta ahora?

Zimmermann explicó que el esquema buscaría simplificar el régimen de Ganancias y reducir el peso de las exigencias tributarias. “Hoy, al declarar tus impuestos, tenés que justificar tus ingresos, tus gastos, lo que consumís y cómo varió tu patrimonio. Se habla de pasar a un sistema como el norteamericano, donde solo se informan ingresos y gastos”, describió.

A la vez, advirtió que aún faltan definiciones clave: “Hablamos de un DNU y de proyectos de ley que supuestamente van a llegar al Congreso. Nosotros estamos pidiendo que el equipo económico venga al Senado a explicar bien los detalles”.

Interrogantes y advertencias

Pese a mostrarse “entusiasmado” con la posibilidad de reactivar la economía, Zimmermann dejó claro que hay puntos sensibles que deben cuidarse. El principal: la legitimidad del origen de los fondos. “Tenemos normas internacionales que nos obligan a evitar que se blanquee dinero del narcotráfico o actividades ilegales”, remarcó.

Otro aspecto a considerar será la coherencia del nuevo régimen con las obligaciones actuales. “Hoy si vas al banco a hacer un depósito, tenés que justificar el origen. ¿Eso va a cambiar? ¿Cómo se va a resguardar el secreto fiscal?”, planteó.

¿Cuándo entra en vigencia?

Se espera que el plan comience el 1 de junio, pero no tendrá un plazo definido como ocurre con los blanqueos tradicionales. Zimmermann explicó que el anuncio no establece fechas de finalización, aunque advirtió: “Para que esto funcione, se necesita previsibilidad. Por eso pedimos que ya estén listas las normas o al menos los proyectos para tratarlas cuanto antes”.

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