La guerra entre Israel e Irán dejó hasta el momento 454 muertos y casi 5.000 heridos

El mundo está en vilo por la guerra en Medio Oriente entre Israel e Irán, que en el Estado judío ha dejado hasta el momento 24 muertos y más de 1.200 heridos, y en el país persa 430 fallecidos y más de 3.500 afectados, según cifras oficiales.

Entre las bajas iraníes están incluidas una treintena de militares de alto rango y una docena de científicos. "Desde que la Revolución Islámica triunfó en Irán en 1979, la cúpula del régimen de los ayatolás nunca había sufrido este número de víctimas que le está infligiendo la ofensiva israelí", señalaron fuentes oficiales.

Las autoridades iraníes acusan al Estado judío de atacar centros de población civil, extremo que niega el Gobierno de Benjamin Netanyahu, que ha señalado que las ofensivas han sido selectivas y están destinadas a minar la capacidad nuclear de la república islámica.

Irán ha atacado zonas residenciales de diversas ciudades israelíes e incluso este viernes uno de sus misiles balísticos destruyó el hospital más grande del Estado judío, el Centro Médica Soroka, situado en el sur del país, en la ciudad de Beersheba.

El régimen teocrático iraní pretende mantener su capacidad de enriquecer uranio, que es clave para la fabricación de la bomba atómica.

"El enriquecimiento cero es imposible", afirmó el ministro de Relaciones Exteriores iraní, Abbas Araqchi, quien señaló que es "una cuestión de orgullo nacional". "Es un gran logro de nuestros científicos", destacó en declaraciones a la televisión estatal.

Para Israel, en cambio, se trata de "una guerra existencial" que "puede prolongarse en el tiempo", e Irán debe detener inmediatamente su capacidad de producir una bomba atómica.

Donald Trump, actor clave en la región, aseguró hace unos días que se tomará dos semanas para decidir si viaja a Medio Oriente para, con la mediación de Omán, intentar retomar las negociones con Irán sobre su plan nuclear, rechazadas por Teherán, o involucrar directamente a Estados Unidos en el conflicto.

En ese sentido, el secretario general de la ONU, António Guterres, exigió este viernes que "se active de manera urgente la diplomacia" para evitar que la guerra "se salga de control" y "el mundo caiga en un abismo".

"La expansión de este conflicto podría causar un incendio que nadie pueda controlar. No debemos permitir que esto ocurra", subrayó el portugués.