"No existen pruebas suficientes": sobreseyeron al camionero acusado de asesinar a María Cash

La Justicia de Salta sobreseyó a Héctor Romero, el camionero acusado de asesinar a María Cash, desaparecida desde el 8 de julio de 2011. El hombre de 71 años es la última persona en haberla visto con vida y se encontraba en prisión domiciliaria desde el 26 de noviembre de 2024.

"No existen pruebas suficientes, elementos objetivos, ni evidencias, que permitan vincular de manera fehaciente al señor Romero con los hechos imputados", manifestó un comunicado difundido por la oficina de prensa del Poder Judicial de Salta.

La decisión fue tomada por el Juzgado N°2 de la provincia norteña, a cargo de Mariela Giménez, el pasado lunes, aunque se dio a conocer este miércoles. De acuerdo a la nota de prensa, la resolución se dio luego de una investigación "rigurosa, imparcial y respetuosa del debido proceso", en donde se priorizó "la búsqueda de la verdad y la preservación de los derechos constitucionales de las partes involucradas".

De esta forma, la jueza ordenó la inmediata liberación de Romero y, además, sobreseyó a Carlos Enzo Cuellar y Jesús Virgilio Chuquisaca, acusados de falso testimonio en concurso ideal con el delito de entorpecimiento a un funcionario público en el normal desarrollo de una investigación.

"Vamos a interponer un recurso de apelación. No estamos para nada de acuerdo con lo decidido porque se ha sustentado en prueba mal interpretada. Esta decisión implica privar a la familia de la víctima de llegar a un juicio oral donde se puede conocer qué fue lo que realmente pasó", indicó, por su parte, el fiscal Eduardo Villalba, ante medios locales tras enterarse de la determinación.

"Estoy sin palabras, hablen con el fiscal Villalba, otra cosa no se me ocurre", expresó, por otro lado, el hermano de Cash, Máximo, en diálogo con El Tribuno de Salta.

Cash desapareció el 8 de julio de 2011 y fue última vez vista por Romero, quien la habría levantado de la ruta en la rotonda de Torzalito, en la ciudad salteña de General Güemes, y la habría trasladado hasta la Difunta Correa, situada en el paraje Palomitas. Desde entonces, no se conoce su paradero.