Martín Miguel de Güemes, una lucha continua por la soberanía popular que aún no se concreta

"Nos educamos en la 'escuelita' de Mitre y todavía sigue dictando cátedra en la mayor parte de nuestro Sistema Educativo", sostuvo el historiador Juan Martín Alvarado respecto de la poca información que se imparte a los alumnos en su formación respecto del Gral. Martín Miguel de Güemes.

""Necesitamos aún un ejército de infernales para concretar el sueño de una soberanía popular""

Alvarado destacó la decisión de incorporar a Güemes al Panteón Nacional. "Hace poco lo sumamos al 'barbudo' este que conocíamos de niños y nos devuelve algo que nos retaceó Mitre que tiene que ver con el Espacio Latinoamericano, algo fundamental", enfatizó.

En esa línea, comentó que los políticos del Siglo XIX tenían a Latinoamérica como espacio de lucha, entre ellos figuras destacadas como Artigas, San Martín y Bolívar. "Después las historiografías nacionales, cuando se crearon los Estados Nacionales en el Siglo XIX,  los convirtieron en esas 'figuritas' que no sirven absolutamente para nada o los llenaron de bronce y los pusieron en las plazas para que los caguen las palomas", aseveró.

"Ellos vivieron en el instante del peligro y ahí se ven las posibilidades que siguen abiertas. Güemes tiene eso, es el americano que defendió la lucha patriota contra los realistas en el Norte del Virreinato del Río de la Plata en común esfuerzo con la Guerrilla Altoperuana", reflexionó.

En ese sentido explicó: "Esas guerrillas eran utilizadas tanto en las provincias de abajo, Salta y Jujuy, como en las provincias de arriba, ahora Alto Perú, para detener verdaderamente a los ejércitos de línea realista y ellos lograron soportar el embate mientras San Martín daba la vuelta por el otro lado", especificó.

Refiriéndose al contexto histórico que envolvió la figura y el accionar de Güemes, el historiador remarcó que en ese momento "el momento estaba dándose vuelta". "En vez de regirse por la voluntad divina que era la cual designaba los gobernantes, surge la soberanía popular, misma que ahora rige", indicó.

"Por eso es que hay que traerlo a la vida nuevamente y recordarlo tal como lo vivieron al instante del peligro", subrayó.

Alvarado remarcó que en ese momento las élites priorizaban sus negocios con el mercado británico por medio del Puerto de Buenos Aires y desembarazarse de la corona española. "Pero para los gauchos que acompañaban a Güemes, quienes eran indios, mestizos, blancos pobres, pardos, mulatos, la soberanía popular significaba igualdad", apuntó.

Alvarado sostuvo que esa "soberanía" aún, 201 años después, aún espera realizarse. "El sueño de la esperanza, de la esperanza, de tener una vida en la tierra que nos vio nacer todavía es una lucha muy viva", aseguró.

El responsable del Centro Cultural Leopoldo Marechal subrayó que los independentistas tenían un doble frente de lucha: por un lado la invasión realista y por el otro los defensores locales de los intereses de concentración económica. Algo que actualmente se puede entender si se mira el escenario político.

"Tenían esos dos frentes porque son las élites ciudad-oceánica que miraban al océano y daban la espalda al continente. Esos grupos solo se interesaban por desembarazarse del rey y privilegiar su negocio con el mercado británico. Hasta ahí llegaba su ambición y de hecho concretaron su sueño porque los Estados-Nación que hoy dan nuestra forma jurídica fueron pergeñados con ese objetivo y nos tienen atrapados en ese objetivo pequeño sin futuro para la mayoría de la población", analizó.

En esa línea, sostuvo que Güemes no contó con el apoyo centro-porteño. "No tuvo ayuda en nada, lo tenían menospreciado pero logró construirse un destino independiente", remarcó.

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