Marcela Acuña vende bolsos artesanales con consignas políticas y críticas a Zdero en prisión

En paralelo al proceso judicial que la tiene como una de las principales acusadas por el femicidio de Cecilia Strzyzowski, Marcela Acuña se mantiene activa en prisión confeccionando bolsos, morrales y anotadores con mensajes políticos. Algunos de estos diseños incluyen imágenes de Cristina Fernández de Kirchner y críticas dirigidas al gobernador Leandro Zdero. Según su hermana Patricia, los productos se ofrecen para la venta y lo recaudado se destina a solventar gastos de medicamentos, alimentos y transporte.

La actividad artesanal se conoció a través de una publicación en redes sociales donde Patricia Acuña —hermana de la detenida— mostró algunos de los productos elaborados por la exdirigente social. “Su creatividad sigue intacta”, escribió en su perfil de Facebook, al tiempo que adelantó una novedad: Marcela también estaría escribiendo un libro sobre su experiencia.

Mientras tanto, el juicio por el crimen de Cecilia sigue su curso. Esta semana el Poder Judicial retoma su actividad tras el receso invernal y están previstas tres nuevas audiencias preparatorias: los días lunes 11, miércoles 13 y jueves 14 de agosto. Las audiencias se realizarán en la Cámara Segunda en lo Criminal de Resistencia, con la jueza Dolly Fernández al frente del proceso. Si bien existen planteos que podrían modificar el calendario, se espera que el juicio por jurados comience antes de fin de año. Incluso, no se descarta su televisación.

El caso, que generó conmoción a nivel nacional, tiene como principal acusado a César Sena, señalado como autor material del femicidio. Sus padres, Emerenciano Sena y Marcela Acuña, enfrentan cargos como partícipes necesarios, junto a cuatro colaboradores imputados por encubrimiento agravado. Todos permanecen detenidos desde hace más de dos años.

Marcela Acuña ha mantenido un perfil desafiante durante su detención, enviando cartas desde prisión en las que denuncia persecución política y maltratos, comparando su situación con la de la expresidenta Kirchner. Incluso, durante la primera audiencia preparatoria, protagonizó gestos obscenos frente a las cámaras, a diferencia de su esposo, que eligió el silencio. Su presencia y actitud siguen generando polémica a medida que se acerca el juicio oral.