"Desde el arte público, el Chaco se vuelve universal"

El pueblo chaqueño y miles de visitantes viven a pleno la etapa final de una nueva y exitosa edición de la Bienal Internacional de Esculturas. En ese marco, el presidente del Instituto de Cultura de la provincia, Francisco Romero, valoró la importancia del megaevento cultural. “La Bienal como punto de diálogo y encuentro de un Chaco plural y diverso, es la manera en que elegimos mirarnos y ser mirados porque es nuestra gran obra colectiva que transforma desde el arte público nuestro lugar en el mundo con carácter universal”, expresó.

“El corazón de la Bienal tiene como herramienta de política pública a la Ley Provincial de Mecenazgo. Esto permite que se trabaje sistemáticamente no solo en la producción y planificación de cada edición, sino en la restauración del patrimonio escultórico de la ciudad, así como también en la capacitación de quienes tienen que llevar a cabo esa tarea cada año”, explicó el titular de la cartera cultural, quien destacó la importancia de una decisión política que define a “las artes y las culturas como razones de Estado”.

Organismos del Gobierno Provincial (el instituto de Cultura, el Instituto de Turismo y Lotería Chaqueña) junto a la Fundación Urunday y el Municipio de Resistencia, conforman un Comité para la organización y planificación del evento que “hoy es de todos y todas, y que forma parte de una de las experiencias de arte público más trascendente y de mayor impacto de los últimos tiempos”.

Por esta razón se puede decir que es la más esperada, porque pasaron cuatro años de la última edición, pasaron dos años de pandemia y el querido Fabriciano Gómez no está ya físicamente, pero nos dejó un gran legado, que justamente es el nombre de esta edición. También es la más planificada porque supuso una articulación trabajada con tiempo entre los Estados provincial y municipal en conjunto con las fundaciones Urunday, Chaco Artesanal y el sector privado.

Dicho trabajo permitió que sea la edición de mayor impacto económico en toda la cadena de valor de las industrias culturales y turísticas, con resultados que superaron las expectativas: hotelería colmada en Resistencia y alrededores y en la vecina provincia de Corrientes; sector gastronómico integrado a todas las propuestas de agenda; industrias culturales con la presencia de más de 500 artistas de Chaco; y una red de proveedores de los diferentes rubros contemplados en las instalaciones que cubren 14 hectáreas.

En este sentido, es la Bienal con mayor espacio propio que duplica a la edición 2018 (ahora con 14 hectáreas del Parque Intercultural 2 de febrero) y nos permite tener más de 600 artistas en escena en cinco escenarios especialmente equipados para cada propuesta.

“La Bienal siempre fue masiva, pero hoy es la Bienal de nuestra ciudadanía. Es el punto de encuentro y diálogo de todas las expresiones y diversidades instalando el concepto de cultura como un derecho”, agregó Romero, que además citó a la presidenta de la Asociación de Hoteles, Restaurantes, Bares, Confiterías y Afines del Chaco, Verónica Mazarolli: “Es increíble la cantidad de personas que está viniendo desde el pasado sábado están pasando prácticamente 100 mil personas por día en el predio”.

“Esto es una salvia, es nuestra inyección de adrenalina el tener esta magnitud de gente en la ciudad, con las plazas hoteleras llenas, con 1700 plazas colmadas en lo que pudimos relevar hasta el momento (sin contar los departamentos y las casas) …”, dijo la titular de Fehgra en sintonía con lo expuesto por Romero.

“El legado como concepto está instalado en la imagen de comunicación y de recepción del público. Hay un rostro bifronte, la mitad de ese rostro es Fabriciano, la textura es la tierra, somos la tierra, y en la otra mitad está Juan Pueblo, Juana Pueblo. Desde esa imagen espejo estamos todos desde los artístico y desde la gestión trabajando para ser mejores anfitriones, para interpelarnos acerca de qué es lo mejor y más nuestro para mostrar. Por eso hay hoy una mayor carga identitaria concebida en clave de interculturalidad, de diversidad y accesibilidad al derecho de la cultura”, agregó.

Una edición pensada para mostrar más y mejor gastronomía identitaria, más y mejor arte, más y mejor espacio con propuestas de las 11 a las 23 horas de cada día, pensadas para todas las franjas etarias, las infancias y las adolescencias, las diversidades étnicas y de género. “En un mismo día convergen las actividades de Rapeale y más de dos mil personas escuchando a nuestra Orquesta Sinfónica del Chaco”, detalló a modo de ejemplo.

Medios locales, nacionales e internacionales aportaron a estos conceptos, ya que instalaron a la Bienal como el acontecimiento de arte público y de esculturas más significativos de Argentina, Iberoamérica y del mundo.

“Este año, la Bienal es la expresión más popular y de encuentro y diálogo de diversidad cultural que superó por lejos a eventos anteriores, y es muy importante para el gran Resistencia”, expresó Diego, un joven chaqueño.

“La Bienal como punto de diálogo y encuentro de un Chaco plural y diverso, por eso es el espejo deseado porque elegimos mirarnos y ser mirados de esa manera, porque concebimos a la cultura como un derecho, pero también el derecho a la belleza, y ambos derechos convierten a la Bienal en una experiencia donde el arte y lo popular tienen un mismo sentido”, finalizó Romero. Por todo lo expuesto, Resistencia fue postulada como Patrimonio Mundial de la Humanidad a través de la UNESCO.

“Chaco, a través de una propuesta artística, es un atractivo turístico que impacta en distintos sectores, un acontecimiento económico que impacta en el consumo interno vía Compre Chaco de propios y visitantes; es un acontecimiento educativo porque aprendemos a través del arte a ser mejores anfitriones y los visitantes aprenden qué es un Museo a Cielo Abierto, y es un acontecimiento académico por la participación de 14 escuelas de bellas artes en el Premio Desafío, la realización del Congreso Internacional de las Artes, un Congreso de Derecho de las Artes y un Seminario Escultura Contemporáneo en el Espacio Público”, fundamentó Romero.

Las propuestas pensadas para esta edición aportan, de manera interdisciplinaria, mejorar sustantivamente la planificación urbanística a través del arte público y de la participación democrática de la ciudadanía.

Compre y consuma Chaco

Desde el Instituto de Cultura en articulación con el Instituto de Turismo y Lotería Chaqueña “pusimos en valor una agenda que expone nuestra cultura e identidad desde nuestros hacedores. Son ellos quienes mantienen viva la memoria, el legado y la identidad”, manifestó Romero.

En la primera fecha la Orquesta Sinfónica del Chaco presentó la novena sinfonía de Beethoven en un auditorio con más de dos mil personas. En ese mismo escenario estuvieron Las Ramponi y el próximo sábado Somos Chacú, una obra donde emergen voces ancestrales de nuestros pueblos originarios QOM representado por Claudio Largo, wichi por Basilia Uroncito y moqoit por Juan Carlos Martínez, quienes interactúan con los elencos estables del Instituto de Cultura del Chaco (Ballet Contemporáneo del Chaco, el Coro Chelaalapi y el Ensamble de voces femeninas) junto a destacados artistas de la música, la danza y el teatro de distintas localidades chaqueñas.

Más de 120 jóvenes que integran la Orquesta Filarmónica Juvenil no solo son parte de nuestra agenda, sino que recorrieron nuestro territorio para una maravillosa presentación en el Estadio Arena de Uncaus.

Los jóvenes fueron protagonistas en la gran final del Rapeale, una competencia artística con participantes de distintos puntos de la provincia, Misiones y Corrientes. Por su parte, las infancias encontraron en nuestro espacio tardes de juegos, pintura y aprendizaje de nuestra cultura.

Los adultos mayores participaron de clases de tango y fueron protagonistas de la propuesta coral de Adultos Mayores del Instituto de Cultura –AMIC-.

Y mujeres hacedoras, artistas y emprendedoras expusieron nuestra identidad con la intervención Entramadas de algodón, una cogestión posible por la articulación con el Ministerio de Cultura de la Nación.

Las comunidades originarias y afrodescendientes desplegaron nuestra identidad coral y colectiva con propuestas que abarcan distintas disciplinas.

Los departamentos de Letras, Danza, Teatro, Artes Visuales, Artesanías y Arte Popular, Cine y Música, junto a los elencos pusieron en valor a nuestros artistas, “todo el Instituto de Cultura del Chaco estuvo presente en la Bienal, trabajando para compartir con propios y visitantes nuestro legado”, dijo Romero.