Emotivo recibimiento a bomberos voluntarios chaqueños que ayudaron en Corrientes

Una emotiva y conmovedora jornada se vivió en la tarde de este viernes en el acceso norte de Resistencia, cuando bomberas y bomberos chaqueños que prestaron servicio en los incendios de Corrientes regresaron a territorio chaqueño. La delegación de 35 (de un total de 70) fue recibida por funcionarios provinciales, quienes destacaron la labor realizado durante las catastróficas jornadas donde los focos ígneos acotaron a la vecina provincia.

“Dejaron bien alto a la provincia del Chaco, porque cuando fueron convocados se mostraron dispuestos a sumarse a esa batalla tan difícil”, exclamó el ministro de Gobierno, Juan Manuel Chapo, quien encabezó la comitiva provincial que recibió a las bomberas y los bomberos. La recepción fue en la rotonda ubicada bajo el puente de la Autovía “Nicolás Avellaneda”, donde se pudo apreciar escenas de afecto y orgullo para con las distintas brigadas.

“Es realmente muy emocionante su labor, porque dejaron sus familias para ir a ayudar en esta patriada que fue la emergencia en Corrientes. Fue la muestra más cabal de la vocación de servicio y la solidaridad, así que nos sentimos sumamente orgullosos por ellos. Dejaron bien alto a la provincia del Chaco, porque cuando fueron convocados se mostraron dispuestos a sumarse a esa batalla tan difícil”, destacó Chapo.

Seguidamente, el funcionario destacó que “en su llegada les garantizamos el trabajo que venimos haciendo, de brindar todo nuestro apoyo desde el Gobierno de la provincia a los Bomberos Voluntarios, para generar las condiciones de equipamiento, infraestructura y entrenamiento que merecen”.

Un deber y un honor

Por su parte, el presidente del Consejo de Federaciones de Bomberos Voluntarios de la República Argentina, y también titular de la Asociación Civil Bomberos Voluntarios de Quitilipi, Carlos Alfonso, detalló acerca del accionar de los agentes en la vecina provincia: “Desde el Consejo, hicimos un ofrecimiento al Gobierno de Corrientes, a través de la Dirección de Defensa Civil, para actuar con 100 bomberos, con movilidad y autosuficiencia para no generar gastos”.

Esos primeros agentes estuvieron en la localidad de Alvear, combatiendo a 50 kilómetros en la zona rural, sobre todo en plantación de eucaliptos y pinos, y lograron controlar ese foco. Luego, en una segunda etapa, fueron enviados otros 100 bomberos a la localidad de Pellegrini para trabajar en uno de los accesos a los Esteros del Iberá, finalizando su tarea ayer gracias a la lluvia caída.

Alfonso graficó que “nuestra participación constó de 70 bomberos chaqueños, pertenecientes a los Bomberos Voluntarios de la Isla del Cerrito. El resto procedían de provincias como San Luis, Córdoba y Entre Ríos. Fue un trabajo muy intenso. Nuestros bomberos dormían en carpas en distintos lugares de Corrientes, pero todo el esfuerzo tuvo su recompensa”.

A su vez, el jefe de cuartel de Charata y director de Operaciones de la Provincia del Chaco, Gustavo Santo, remarcó que “nuestros bomberos se trasladaron a Mercedes, y luego hacia Alvear, a uno de los focos más grandes que había. Fue un trabajo duro, pero es lo que nos gusta hacer. Es vocación de servicio, que nos permitió establecer lazos con colegas de otras provincias. Muy contentos por la labor cumplida, porque en una semana pudimos contener dos focos importantes, y ahora a reunirnos con la familia”.

El jefe de Bomberos Voluntarios de Hermoso Campo, Gastón Giménez, destacó que “fue una experiencia totalmente distinta a lo que estamos acostumbrados en el pueblo. La pasamos mal, con pocas horas de sueño, mucho calor y estrés. Sin embargo, hemos sabido llevar el operativo en un grupo de trabajo nuevo, con bomberos de distintas provincias, y hemos tenido éxito”, señaló.

Por último, la bombera voluntaria Yanina Cutro, de Las Palmas, expresó: “Fue una situación repentina. No sabíamos con qué nos íbamos a encontrar, y estábamos ansiosos y a la vez nerviosos ya que no es algo que vamos habitualmente. Allá nos encontramos con delegaciones de otras provincias y eso te tranquiliza, porque saben lo que hacen. Fue una experiencia diferente, y al ser voluntarios, ahora solo nos queda volver a nuestra vida normal”, finalizó.