Tormentas y rayos: qué tener en cuenta ante un fenómeno cada vez más frecuente

Romero explicó que la población muchas veces desconfía de los pronósticos, lo que deriva en decisiones peligrosas frente a fenómenos que pueden tener un fuerte impacto. “Cuando hay un alerta meteorológico que anticipa abundante lluvia, actividad eléctrica o caída de granizo, es fundamental que las autoridades transmitan esta información y que la ciudadanía tome dimensión del riesgo”, señaló.

El especialista remarcó que toda tormenta implica actividad eléctrica, un punto que suele generar confusión. “Para la Organización Meteorológica Mundial, una tormenta se define por la presencia de descargas eléctricas. Si no hay actividad eléctrica, técnicamente no estamos ante una tormenta”, explicó. Por eso, insistió en que los rayos forman parte del fenómeno y no pueden considerarse un evento aislado.

Romero también alertó sobre comportamientos habituales que elevan la exposición al peligro, como continuar actividades al aire libre durante los episodios de inestabilidad. “Muchas veces la gente sigue bajo la lluvia, sin tener en cuenta que la descarga puede elegir el camino más corto: un árbol, un auto, una estructura e incluso una persona”, afirmó. A nivel mundial, recordó, las muertes vinculadas a descargas eléctricas están en aumento.

Sobre el reciente hecho registrado en la ciudad de Resistencia, en el que un rayo cayó sobre un árbol, Romero explicó que este tipo de eventos no siempre requiere de lluvias intensas. “Existen las llamadas tormentas secas, donde no llueve en superficie, pero dentro de la nube hay un proceso constante de fricción entre gotas y partículas de hielo. Eso genera cargas eléctricas que luego se traducen en descargas”, detalló.

En relación a los cuestionamientos sobre la protección en edificios altos, el meteorólogo indicó que deberían contar con pararrayos, aunque no todos necesariamente los tienen. Aun así, aclaró que la descarga sigue siempre el camino más favorable: “En este caso fue el árbol, pero puede ser cualquier estructura o persona expuesta”.

Finalmente, Romero reiteró la necesidad de tomar en serio los avisos del Servicio Meteorológico Nacional y adoptar conductas seguras. “Los alertas no son una exageración. Están para prevenir daños y proteger vidas”, concluyó.