"Justina no se fue, me acompaña todos los días”

Justina estuvo cuatro meses internada. El dolor que produjo su muerte, y que permanece, no privó a sus padres de tener un enorme gesto de amor y trabajar por la ley que lleva el nombre de su hija. La misma convierte a todos quienes no expresen lo contrario en donantes en Argentina.

"Recibimos mucha gratitud de personas de diferentes partes del país. Nos sentimos muy acompañados y satisfechos, porque la ley permitirá que cada vez haya menos Justinas. En cambio, no siento que la misión esté cumplida. La ley dice qué hacer y cómo hay que hacerlo, pero ahora hay que hacerlo", resaltó.

Aseguró que va a seguir buscando un lugar para ayudar, difundir y formar parte. "Justina es una gran inspiración, porque con sólo 12 años y sabiendo que sin un corazón no llegaba, me pidió que ayudáramos a todos lo que podamos", recordó.

Recordó a su hija como a una nena que le encantaba cantar y bailar, que no se podía notar cuando estaba enojada de tan histriónica. "Nos enseñó que con respeto y trabajo nos podemos poner de acuerdo", puso de relieve.

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