No es sólo el Parque: hay más de 850 reclamos por ruidos molestos al mes

Un grupo de vecinos decidió que no aguantaba más. Después de varias denuncias sin respuesta a la policía, recurrieron a Libertad Digital para contar el “insoportable ruido” que padecen todos los fines de semana, que llega desde el Parque de la Democracia.

En cambio, las quejas no terminan ahí. Libertad Digital elaboró sólo algunos meses atrás un informe donde se dan cuenta de más de 850 denuncias por ruidos molestos al mes.

Según lo publicado el 16 de mayo pasado, sólo de jueves a domingo, se recibe un promedio de 50 llamados por día vinculados con reclamos por ruidos molestos. Durante la semana, los reclamos bajan a 5 por día, aproximadamente.

Por otro lado, se detalló que la Dirección de Control Acústico Ambiental tiene un equipo de 20 personas que se organizan para cubrir las demandas de los vecinos, durante las 24 horas, los 7 días de la semana. Al menos, eso dice la teoría.

También se determinó que son diferentes actividades comerciales y personales las que generan las principales quejas. De siesta, son las obras en construcción y los gimnasios los que reciben mayores reclamos de los vecinos por no respetar los horarios de descanso que establece una ordenanza (de 13 a 15). A la tarde, son iglesias y templos y de noche o madrugada suelen ser los bares, locales bailables y vecinos que ponen música muy fuerte.

La ordenanza 3.593, que regula actualmente los ruidos molestos en la ciudad, está vigente desde abril de 1998 y el Municipio trabaja en modificar la misma para actualizarla.

En aquel momento, los datos fueron aportados por Gustavo Cicik, subsecretario de Gobierno de Resistencia; Mariano Brahim, subsecretario de Transporte y Tránsito; Ernesto Soto, director de Control Acústico Ambiental; y Diego Bordón, inspector de Control Acústico Ambiental.

¿Dónde se puede realizar consultas o reclamos? 4458303 o al 0800-5555-055 (durante las 24 horas).

Además, un estudio realizado por la Secretaría de Ambiente, en diciembre de 2015, reveló que las principales avenidas del microcentro de Resistencia tenían valores excesivos del nivel sonoro, que afectan enormemente a la población.