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Tachangou
"Intentamos demostrar cuál es la nocividad que produce que estos productos lleguen a la población humana, animales de consumo y biodiversidad. La venta y aplicación de agroquímicos ha aumentado en contextos rurales y el poco control de la cantidad y la forma en que se aplican, son los problemas que tenemos y la razón por la que terminan llegando a diversos lugares", explicó.
"Antes esto pasaba inadvertido, pero ahora hay poblaciones enteras que están denunciándolo", afirmó.
"Trabajamos sobre casos locales, en esta oportunidad fue un grupo pequeño. Estudiamos a 10 pacientes y tuvimos que contar 1.100 células aproximadamente por cada uno. Además, hicimos medición de plaguicida", resaltó.
"Pudimos realizar un trabajo de investigación, combinando los datos sobre la cantidad de plaguicida que tienen estas personas en sangre u orina y los efectos genéticos", explicó.
"Con estas técnicas que tienen una alta sensibilidad, pudimos detectar cantidades más pequeñas de estos productos que están en los alimentos de consumo. Todos los días los estamos ingiriendo de manera crónica y no sabemos cuál es el efecto a largo plazo. Eso es lo que estamos poniendo en evidencia ahora, pero no es nuevo", mencionó.
"El cambio del sistema productivo hacia el cultivo dependiente de agroquímicos es muy nocivo. A largo plazo hay que pensar en otro modelo que sea más amigable con el medio ambiente", destacó.
"Hay otros modelos que están demostrando que sí se puede cambiar esta dependencia química, como el campo La Aurora, donde están teniendo buen rendimiento", dijo.
"Intentamos presentar esta investigación en el Congreso Argentino de Bioquímica, para que sea revisado por un jurado. Cuando tengamos más casos estudiados, tal vez nos de una inferencia estadística mas robusta y nos de lugar a una publicación en revistas internacionales que tratan esta temática", sostuvo.
Lucero comentó que las determinaciones se encontraron en la orina de los 10 pacientes.
"El plaguicida puede ingresar por vía digestiva, aérea o dérmica. Solicitamos que se hagan mediciones en frutas, hortalizas y cítricos que fueron secuestradas del Mercado Central de Buenos Aires y esto dio una cantidad importante de plaguicidas que consumimos", resaltó.
"Los pobladores de Resistencia tenían presencia de glifosato. Quienes tenían aumentadas las aberraciones cromosómicas y micronúcleos eran los pobladores de zonas rurales, que están expuestos en forma intensiva", aclaró.
"Esto nos da indicios de que estas sustancias que medimos, pueden estar alterando el material genético de estas personas. Esto se pone en evidencia a través de biomarcadores, donde se ven los cromosomas del paciente y observamos que la constitución de la cadena de ADN", indicó.
"Se cuentan la cantidad de roturas por células, y se compara con población no expuesta. La población rural tenia casi el doble de roturas cromosómicas y de micronúcleos que la población de Resistencia", cerró.
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