Buscan hogar para otro perro “famoso”

La muerte de Mariscal generó una gran repercusión. Puso el foco sobre varias realidades que tocan a los chaqueños y resistencianos. En medio del debate público, un grupo de mujeres que se encargan de rescatar perros de la calle, buscan un hogar paro perro “famoso”.

"“Queremos conseguirle una familia para que pueda envejecer en paz""

Se trata del Negro Cecualero. Este es conocido hace ya mucho tiempo por las personas que frecuentan el centro cultural al que debe su sobrenombre, la casa de comida La Vaca Atada, el Colegio Normal y otros puntos del microcentro. Hay hasta una página de Facebook dedicada a la búsqueda.

“Hace un año y monedas, un par de animaleras organizamos una muestra llamada Perros de Ciudad, donde estaban algunos perros famosos. El objetivo no era darles fama, likes y lástima en las redes, ni en la muestra. El objetivo era en parte homenajear a otro ‘famoso’, Fox, que también frecuentaba la Plaza central, Casa de las Culturas y el microcrentro en general, pero fundamentalmente queríamos concientizar sobre los peligros que corren esos perros ‘reconocidos’ que algunos conocen y aprecian pero que nadie se lleva a sus casas”, contó una de las mujeres.

De todos esos perros de la muestra, son pocos los que no fueron adoptados, y es el caso del Negro Celularos. “Ya está bien grande de edad, su cuerpo le está pasando factura, sus viejas lesiones (pata, cadera, y otras) se están manifestando. Por eso necesita adopción responsable cuanto antes”, agregaron.

Características

Es un macho adulto, de aproximadamente 8 o 9 años. Está castrado y es grande, de unos 20 kilos. Las mujeres que le buscan hogar, están dispuestas a hacerse cargo de vacunarlo, desparasitarlo y bañarlo.

Tuvo una gran cirugía para sacarle las glándulas salivales ya que tenía una protuberancia en su papada. “Ahora anda joya”, aclaran sus madrinas.

Es territorial con otros perros territoriales. Pero en general se lleva bien con hembras dóciles o machos cachorrones. “Nada que con un poco de paciencia no pueda controlarse”, aseguran.

Es dócil con las personas. Aunque quienes le buscan hogar aclaran que “tiene sus límites de juegos, a veces se pone cascarrabias si por ejemplo le estiran las orejas o los niños se le tiran encima”. Le gusta jugar con botellas de plástico, ramas, vasos descapotables o pelotas.

Es “vagabundo” y por ello necesita un patio “cerradísimo” y mucho control por al menos el primer mes, para evitar que se escape. “Queremos conseguirle una familia para que pueda envejecer en paz, sin que lo echen de todos lados, sin autos rozándolo, sin peligros de ciudad”, expresaron las animaleras.

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