Ramón Dus: “Francisco marcó una renovación desde adentro de la Iglesia, con mirada hacia las periferias”

“Por un lado, está el hecho de que ya cumplió los 88 años, cuando nosotros, como obispos, presentamos la renuncia a los 75. Pero también hay que destacar que su voz sigue siendo escuchada y valorada, y que ha llegado hasta el vértice de la Iglesia, el Vaticano”, señaló Dus.

Desde una perspectiva eclesial y personal, el arzobispo destacó que Francisco “hizo avanzar el camino de renovación iniciado en el Concilio Vaticano II”. En ese sentido, recordó las palabras con las que el papa definió su misión al asumir: “Quiero una Iglesia pobre y para los pobres”, evocando una frase que le dijo un cardenal brasileño.

“Ese ha sido su horizonte: una mirada hacia las periferias, y también desde las periferias. Para entender a la Iglesia, su lugar en el mundo y los desafíos culturales que enfrenta, es clave esta perspectiva”, afirmó Dus.

Para el arzobispo, uno de los aportes más novedosos de Francisco fue su perfil pastoral: “Marcó una novedad".

Francisco logró acercarse a la gente, especialmente a los jóvenes. Uno de sus primeros mensajes fue una convocatoria a la participación, con aquella frase que tuvo tanta repercusión: ‘¡Hagan lío!’”.

“Esa expresión expresa, valga la redundancia, su deseo de que la Iglesia se renueve desde sus bases, desde su constitución laical. Que no sea solo jerárquica, sino una Iglesia viva, en función de su misión”, remarcó.

Asimismo, valoró la línea de pensamiento que propuso el pontífice, sobre todo desde sus primeras entrevistas: “Francisco decía que la Iglesia no debe limitarse a proclamar dogmas, sino anunciar una verdad que esté siempre sustentada en una relación, en un vínculo. Solo así puede enriquecer y ser comprendida por todos”.

En esa línea, Dus mencionó que “el anuncio del mensaje de Jesús, del que somos responsables, debe ser comunicado de una manera comprensible, cercana, que permita una relación auténtica con la verdad”.

Finalmente, destacó los documentos que considera hitos del pensamiento del papa argentino. “Su primera encíclica, Laudato Si’, trató la cuestión social y el cuidado del ambiente. Y luego Fratelli Tutti, centrada en el diálogo interreligioso y la fraternidad universal. Ambas encíclicas muestran su profundidad y el modo en que ancló su mensaje en la fe, pero con apertura hacia toda la humanidad, basada en la dignidad humana”, concluyó.

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