Libertad Digital
El problema del bullyng o abuso escolar es una situación que hemos atravesado muches tutores. No importa el rango social, no importa siquiera el mérito escolar. Existe y es una de las tantas cosas horribles que atravesamos desde que éramos estudiantes hasta que nos toca el turno de estar a cargo de un estudiante.
El "bullyng" es el abuso o acoso escolar ejecutado por los mismos compañeros del curso. Se da mayormente en el nivel primario y secundario donde se destacan diferencias relacionadas a conceptos como la estética, el mérito o el estatus social. Esto abarca desde las zapatillas que llevan lxs chicxs hasta el color de ojos, su piel o incluso su cabello.
Esta misma situación la atraviesan miles de familias en nuestro país, lo cual sólo se da a conocer desde una tímida publicación en redes que pretende tener un eco lo suficientemente fuerte como para que las autoridades competentes tomen cartas en el asunto.
Esta misma situación se puede ejemplificar con una mamá de Resistencia, cuya niña asiste a la EEP N°54 "Ejército Argentino", histórica e icónica institución en la capital chaqueña.
La historia de bullyng
María Eugenia es la mamá de una niña que cursa su séptimo año de nivel primario en la prestigiosa escuela EEP N°54 "Ejército Argentino", y tomó sus redes para dar a conocer una situación de bullyng luego de entender que pasó de lo 'conceptual' a lo 'físico'".
En un posteo de Facebook, Vera cuenta (se impresiona, se alarma, y advierte) sobre lo que le sucede a su nena. En dicho posteo, Vera indica: "Creo que próximamente voy a ser noticia por defender a mi hija", en clara referencia a la reacción que (tal vez) tendría cualquier padre o madre ante el abuso violento hacia sus hijxs.
¡Lo cual es cierto! Ningún padre o madre dejaría que destraten a sus pequeñxs.
¡Sí! Una nena de 12 años es violentada por sus propixs pares por ser rubia. ¿Parece tonto? Sí. ¿Lo es? No. Termina siendo una consecuencia de lo que somos como sociedad.
Un estudio tomado de los pelos
Me tomé el tiempo de consultar con cien padres y madres. Como resultado pude mirar que en su gran mayoría minimizan el bullying escolar. No obstante, la misma mayoría admitía que sus hijes eran víctimas y una menor cantidad no reconocía que sus niñes eran "bully".
¿Y qué hacemos?
Lejos está del Ministerio de Educación, al menos desde sus directivas, promover este tipo de prácticas. Eso es cierto. También es verdad que no existe un protocolo claro para este tipo de casos. Hay docentes que lo minimizan, directivos que lo reducen a "una cuestión de niñes", y así sigue la cadena que termina formando a un abusador y a una víctima.
¿Qué nos queda a les padres conscientes? Ni idea. Nadie lo sabe. Nadie lo dice. Lo cierto es que cualquier padre, madre o tutorx terminaría en un problema legal si responde a sus instintos.
¿Cuál es la solución? Tampoco sé. Pero sí es cierto que hay que promover la convivencia reconociendo las diferencias. Y aceptar -sobre todo aceptar- que si nuestre niñe es víctima o víctimario, debemos hacernos cargo como adultes.
También es bueno recordar que hoy, una nena de 12 años, tiene miedo de ir a la escuela sólo porque sus compañeras tienen otra mirada sobre el concepto de 'belleza'.
Por último: si tu hijo es bully, lo aprendió de vos. Les violentes no nacen, se forman.
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