“La morosidad atravesó dos o tres etapas en los últimos dos años. Primero, al inicio del Gobierno de Javier Milei, con la suba del tipo de cambio. Luego, el crecimiento del crédito permitió que la mora se redujera. Pero a partir de febrero-marzo de este año volvió a repuntar, pasando del 2%/2,5% al 5% en todo el sistema”, señaló una fuente bancaria.
Libertad Digital
En los últimos días, varios clientes bancarios recibieron mensajes como este: “Queremos ayudarte, por eso te ofrecemos la posibilidad de financiar el total de tus consumos que todavía no vencieron”. Lejos de ser un gesto aislado, la iniciativa refleja la reacción de las entidades financieras frente a un fenómeno que preocupa: el aumento de la morosidad en las familias, producto de la caída del salario real y la suba de tasas. En este marco, los bancos con mayor exposición a individuos ya comenzaron a reforzar sus estrategias de “alerta temprana”.
Según datos oficiales difundidos por el Banco Central de la República Argentina (BCRA), en junio el ratio de morosidad del sistema financiero alcanzó el 5,2%, un nivel similar al registrado durante la pandemia. Por su parte, la consultora EcoGo, dirigida por Marina Dal Poggetto y Sebastián Menescaldi, reveló que los casos de irregularidad en las carteras de las entidades financieras prácticamente se duplicaron, al pasar del 7,4% en noviembre de 2024 al 14,2% en junio pasado.
La suba en los niveles de incumplimiento ya está teniendo un impacto en la oferta de crédito, lo que llevó a los bancos a mostrar un mayor cuidado y selectividad al momento de aprobar nuevos préstamos. Algunas entidades, además, están ensayando nuevas estrategias para contener la morosidad. Entre ellas se destacan la refinanciación de saldos de tarjetas de crédito y la posibilidad de acceder a préstamos personales con tasas más competitivas, una medida que se encuentra bajo análisis en algunos bancos.
No obstante, conviene detallar qué pasó en cada segmento. Hoy los bancos no registran morosidad en créditos hipotecarios ni en clientes corporativos. Sin embargo, en este último caso la reciente suba de tasas influyó para que muchas empresas optaran por no tomar nueva deuda.
En donde sí creció la morosidad fue en los préstamos personales y consumos en tarjetas de crédito. De hecho, los créditos al consumo cayeron en los últimos dos meses - junio y julio - según datos oficiales, mientras que en agosto registró un leve crecimiento. Esta merma se vincula, tanto con la desaceleración del consumo, como con la creciente dificultad de los hogares para cumplir con sus compromisos financieros.
En el plano macroeconómico, el endeudamiento de las familias en relación con el Producto Bruto Interno (PBI) alcanzó el 5,35% en la actualidad, acercándose al máximo histórico de 6,25%, registrado en enero de 2018.
El panorama del crédito no bancario es aún más desafiante: de acuerdo con EcoGo, la morosidad en este segmento pasó de 2,9% en diciembre de 2023 a 5,2% en junio de 2024, con picos de hasta 39,6% de irregularidad en algunas carteras de banca digital y entidades no tradicionales.
Fuente: Ámbito Financiero
Notas más leídas
-
1
Sorpresa en una encuesta nacional: cuál es la imagen de los 7 dirigentes más importantes
-
2
El cuerpo Gabriela Barrios fue encontrado en una bolsa dentro de un pozo negro: detalles del operativo
-
3
La Justicia Electoral convoca a voluntarios para las legislativas: pagan $80.000 por participar
-
4
Misterio por el incendio de un auto y la desaparición de su chofer: estudian el lazo con el doble femicidio en Córdoba
-
5
Una joven de 18 años desapareció tras salir de la Universidad Popular: desesperada denuncia de su abuelo
¿Qué opinas?
Los comentarios publicados son de exclusiva responsabilidad de sus autores y las consecuencias derivadas de ellos pueden ser pasibles de sanciones legales. Aquel usuario que incluya en sus mensajes algún comentario violatorio del reglamento será eliminado e inhabilitado para volver a comentar. Enviar un comentario implica la aceptación del Reglamento.