Fundación Gastón deberá reducir su predio: "Lo que más nos duele es la insensibilidad"

"Esta situación ya la veníamos anticipando. El 31 de enero culminó el contrato de alquiler que habíamos mantenido con mucho esfuerzo durante 17 años. Empezamos a alquilar el espacio en 2008, y durante todo ese tiempo hemos realizado muchas actividades beneficiosas para la comunidad", comenzó diciendo.

Y continuó:  "En febrero, me acerqué a los titulares del lugar para consultarles si podrían renovarnos el contrato, y su respuesta fue afirmativa, pero con una condición sorprendente: el nuevo alquiler sería de 1.200.000 pesos mensuales, una cifra muy diferente a los 400.000 que pagábamos hasta enero. Esta nueva suma nos resultó imposible de afrontar, lo que nos llevó a tomar la decisión de no continuar con el alquiler".

Lo que ocurrió después fue aún más sorpresivo y doloroso. "Tal como indica el contrato, tendríamos que haber recibido un aviso previo de al menos un mes. Sin embargo, no solo no lo recibimos, sino que de un día para otro nos informaron de este aumento, dejándonos prácticamente sin opciones. Fue un golpe muy duro", sostuvo.

"Decidimos, por lo tanto, retirarnos del lugar. Lo que más nos dolió fue la insensibilidad de los titulares. Durante todos estos años, fuimos cuidadores del predio. Un lugar que antes era un monte lo hemos mantenido como si fuera oro. Siempre nos encargamos de todo sin necesidad de recurrir a un electricista, plomero o pintor. Lo hemos mantenido en perfectas condiciones", destacó.

"Esto nos recordó lo sucedido con el predio de la Avenida Belgrano y Malvinas, que también estuvo a cargo de los mismos titulares. Durante 14 años, lo cuidamos, y ahora lo que vemos es que ese espacio, que fue un lugar de contención social, ha sido transformado en una estación de servicio y un supermercado", indicó. 

"Por supuesto, la sociedad avanza, la comunidad necesita progreso, pero nosotros estábamos allí para ofrecer contención y no recibimos una mirada especial", afirrmó.

"Lo más difícil de todo esto es que, durante todos estos años, el acompañamiento del Estado fue escaso. Desde que comenzamos en 2008, solicitamos ayuda económica para poder cubrir los costos del alquiler, que en esa época eran 5.000 pesos mensuales. Sin embargo, no obtuvimos respuesta favorable en un principio. Fue solo en 2016, bajo la gestión de Domingo Peppo, cuando recibimos una pequeña ayuda para realizar un cerramiento, pero no para solventar el alquiler", contó.

En 2018, recibieron una ayuda de 60.000 pesos, y para 2021 esa cifra aumentó a 100.000 y en 2023 llegó a 200.000 por mes. "Durante la última gestión del gobernador Capitanich esa ayuda se cortó de manera abrupta, mientras observábamos cómo se destinaban grandes sumas de dinero a otros sectores. Nos duele mucho ver cómo el dinero del Estado no se destina a quienes realmente lo necesitan, como nosotros, que trabajamos todos los días para contener a una comunidad vulnerable", lamentó.

"También recurrí a la actual gestión, pero no recibí ayuda. Lotería Chaqueña nos colaboró con algunas cosas, pero no con un aporte mensual", agregó.

"Ahora vamos a respetar todo como siempre lo hemos hecho. En el caso de la Avenida Belgrano y Malvinas, no dejamos ningún gasto pendiente, y en esta ocasión haremos lo mismo. Nos tomaremos el tiempo necesario para retirar todas nuestras pertenencias y dejar el lugar de la manera más ordenada posible. Después, la comunidad y el gobierno tendrán que sacar sus propias conclusiones sobre cómo terminamos esta etapa. Si bien no podremos seguir trabajando en ese lugar, lo haremos en un espacio más reducido, pero con el mismo compromiso de siempre", señaló..

"Personalmente, seguiré trabajando hasta el último día de mi vida porque estoy convencido de que todo lo que estamos viviendo no es casual. Todo se debe a la pobreza y la corrupción que sigue afectando a nuestra provincia", concluyó.