Confirman el primer caso de tos convulsa en Chaco: se trata de un bebé de ocho meses

El Hospital Pediátrico de Resistencia confirmó el primer caso de coqueluche —también conocida como tos convulsa o tos ferina— en un bebé de ocho meses. La noticia encendió la alerta sanitaria en la provincia, ya que esta enfermedad, que había estado controlada por años gracias a las altas tasas de vacunación, volvió a aparecer en distintos puntos del país.

El director del Hospital Pediátrico, Dr. Hugo Ramos, explicó en Radio Libertad que el pequeño paciente “tuvo una muy buena evolución y ya fue dado de alta”, aunque el diagnóstico genera preocupación porque se trata de una enfermedad de transmisión rápida que puede afectar tanto a niños como a adultos.

“Es una enfermedad contagiosa para todos. Lo que cambia es el riesgo: los más comprometidos son los bebés, sobre todo los menores de un año”, indicó Ramos.

Vacunación: el punto crítico del brote

El caso chaqueño se suma a otros registrados recientemente en el país. “A nivel nacional se comprobó que muchos de esos niños no tenían el esquema de vacunación completo, y también había madres sin la dosis correspondiente durante el embarazo”, señaló el pediatra. En este caso, el bebé sí contaba con las vacunas correspondientes a su edad, lo que permitió que cursara la enfermedad sin complicaciones graves. “La vacunación no siempre evita el contagio, pero sí hace que el cuadro no sea mortal. Ese es el objetivo”, remarcó.

Ramos recordó que el calendario de vacunación para esta enfermedad incluye dosis a los 2, 4, 6, 12 y 18 meses, además del ingreso escolar a los 5 años, un refuerzo a los 11 años y la vacunación obligatoria para embarazadas a partir de las 20 semanas de gestación.

La caída en la cobertura nacional —que supo ser del 90 al 95%— generó rebrotes que antes estaban completamente controlados. “El problema es que se dejó de vacunar y se abandonaron los refuerzos. Hoy vemos las consecuencias”, lamentó.

Cómo se contagia el coqueluche

El virus circula de manera similar a otras enfermedades respiratorias: por el aire, a través de gotitas expulsadas al toser o estornudar. Un adulto puede confundirlo con un resfrío largo, lo que aumenta las posibilidades de contagio dentro del hogar. “En un adulto, cualquier tos persistente de más de dos semanas debe ser motivo de consulta”, advirtió Ramos.