El imputado por el femicidio de Érica Almirón cambió de abogado y se abstuvo de declarar

El principal sospechoso por el femicidio de Érica Almirón Romero, Joaquín Alfredo Pérez, fue trasladado este miércoles a Resistencia y, ante la fiscalía que investiga el caso, decidió hoy no brindar declaración indagatoria y cambió de abogado defensor, según confirmaron fuentes judiciales a Libertad.

Pérez, de 29 años, fue detenido el lunes en Corrientes cuando intentaba huir en un colectivo de larga distancia, pocas horas después del hallazgo sin vida de la joven de 25 años en su departamento de Fortín Alvarado al 91, en Resistencia.

La investigación lo señala como el principal acusado por el crimen. En la mochila que llevaba al momento de su detención se encontraron pertenencias de la víctima, incluyendo los teléfonos celulares de Érica y de su actual pareja. Además, la Justicia accedió a una carta manuscrita que habría dejado a su familia antes de escapar, en la que reconocía haber buscado “venganza” y pedía perdón.

“He cometido lo más humillante: he ido a buscar venganza con Érica. Creo que ella está viva, pero sé que me va a denunciar y no quiero sufrir y por eso me voy”, escribió. “Mi orgullo y celos fueron fuertes y me arrepiento”, agregó en el texto, que fue entregado por sus padres a la Policía.

La fiscal del caso, María Noel Benítez, confirmó hace unos días que el cuerpo de Érica presentaba escoriaciones en el cuello, compatibles con una posible asfixia, aunque se aguardan resultados toxicológicos y complementarios para determinar con precisión el mecanismo de muerte. En el lugar del hecho se detectó olor a gas y productos de limpieza junto al cuerpo.

Aunque Pérez no tenía denuncias previas por violencia de género, para la fiscalía el hecho habría sido premeditado y se orienta la investigación bajo la figura de femicidio. El acusado permanece detenido y en los próximos días la fiscal podría dictar la prisión preventiva.