Capitanich: “Mi corazón late con los problemas de la gente”

Pocas veces, al menos públicamente, se observa a un gobernador del Chaco sensible. Cuando eso ocurre, deja testimonios de su vida diaria, de la relación con sus hijas (siempre se encarga de asegurar que “es lo mejor que me pasó en la vida”) o con su padre. En diálogo con Zoom, programa de Radio Provincia, el gobernador del Chaco, Jorge Capitanich se refirió al “cumpleaños a la distancia” de su hija mayor María Guillermina y del esfuerzo diario de él y su equipo de gobierno para mitigar los impactos de la pandemia.

“María Guillermina cumple 26 años a la distancia. Hoy los cumple a la distancia”, comentó el mandatario provincial en extenso diálogo con el programa que desde el lunes pasado volvió a emitirse. Así, también se refirió a la relación con su padre: “Es una circunstancia muy complicada para cada uno de nosotros. A mi viejo no lo puedo ver, porque tiene una discapacidad auditiva muy grave y es un factor de riesgo muy grande por su edad”, agregó.

Más allá de referirse al pasar del encuentro que mantendrá mañana jueves con el presidente Alberto Fernández y demás gobernadores en Olivos desde las 16, Capitanich detalló sus vivencias diarias en el marco de esta pandemia que sintetiza todos los esfuerzos. “A mí me preocupa atender todos los días a personas que tiene dificultades para adquirir alimentos y medicamentos, para poder sobrevivir el día a día; personas que han perdido todo, pero tienen un principio de solidaridad muy grande quedándose en sus casas. Mi corazón late con estos problemas, con esta sensibilidad que es necesario tener para enfrentar determinados tupos de demandas”, ponderó vía telefónica.

“La COVID-19 monopoliza todo”

A su vez, se mostró preocupado por la caída abrupta de recursos de recaudación propia y la coparticipación nacional que conspira contra la capacidad efectiva de resolver miles de problemas a lo largo y ancho de la provincia. “La COVID-19 monopoliza todo. Nos preocupa la situación de muchos deportistas, de los clubes paralizados, la situación de muchas personas que dependen de un ingreso derivado de una actividad informal, es una acumulación enorme de problemas. No solamente cuestiones materiales, sino también espiritual porque existe agobio en muchas familias”, concluyó.

Finalmente, tras comentar la rutina física diaria porque “tengo mucha tendencia a engordar” y de hacer caso a las recomendaciones sobre medidas preventivas emanadas de autoridades competentes, Capitanich dejó su mansaje: “Fuimos elegidos por la voluntad popular para hacernos cargos de estos problemas. Existe de parte de los funcionarios una enorme vocación de servicios para resolver los problemas cotidianos de la gente. Muchas veces no podemos resolver todos los problemas, pero le ponemos mucha vocación, esmero y pasión por hacerlo”, cerró.

Fuente: Agencia FOCO.