La jueza Cármen Lúcia Antunes fue quien inclinó la balanza con su voto a favor de la condena, al sostener que existen “pruebas concluyentes” de que Bolsonaro lideró una trama destinada a “minar el libre ejercicio de los poderes democráticos”.

“Querían dañar y secuestrar el alma de la República”, afirmó Antunes, aludiendo a los planes del expresidente y su entorno para “desmoralizar el proceso electoral” tras la derrota en 2022 frente a Lula.

Hasta ahora, tres magistrados se pronunciaron a favor de condenar a Bolsonaro, uno en contra, y resta conocer el voto del quinto juez.

Los cargos

Bolsonaro, de 70 años, enfrenta una pena de hasta 43 años de prisión. La Justicia lo acusa de:

• Abolición violenta del Estado democrático de derecho.

• Intento de golpe de Estado.

• Participación en organización criminal armada.

• Daño calificado.

• Deterioro de patrimonio protegido.

En este proceso también están imputados siete de sus excolaboradores, entre ellos ministros y militares de su gestión.

El trasfondo: el “asalto a Brasilia”

La acusación sostiene que el punto culminante de la trama fue el 8 de enero de 2023, cuando miles de simpatizantes bolsonaristas irrumpieron en las sedes de los tres poderes en Brasilia, destruyeron instalaciones y reclamaron una intervención militar contra Lula.

El relator del caso, Alexandre de Moraes, reprodujo imágenes de aquella jornada para reforzar la acusación de que Bolsonaro y sus aliados instigaron los hechos.

Lo que viene

Tras el cierre de la votación, la Corte Suprema deberá definir la pena exacta que recibirá Bolsonaro y cada uno de los acusados. Mientras tanto, el exmandatario, que se encuentra bajo arresto domiciliario desde agosto, negó los cargos y sus abogados adelantaron que apelarán la decisión ante el plenario de once jueces del tribunal.