"Tu problema no es solo tuyo, ahora también es mio": cómo actúan las fiscalías de Género en Chaco ante los casos de violencia contra las mujeres

“Nuestra investigación se funda en tratados internacionales y en la obligación del Estado de actuar con perspectiva de género”, explica la fiscal.

Abraham detalla que los casos más frecuentes son lesiones, amenazas, privaciones ilegítimas de la libertad, y en los casos más graves, femicidios. Pero subraya que la violencia de género no siempre es física, y que reconocerla implica un proceso profundo para las víctimas.

“Una mujer víctima muchas veces no se reconoce como tal, porque la violencia está naturalizada. Hay violencia simbólica, psicológica, obstétrica… todas deben visibilizarse y denunciarse".

El termómetro de la violencia: reconocer lo invisible

Hace algunos años, el Ministerio Público Fiscal impulsó una campaña conocida como el termómetro de la violencia, una herramienta que permite a las mujeres identificar distintas formas de agresión.

“Muchas víctimas llegan a la fiscalía, leen el termómetro y se dan cuenta de que pasaron por todas las etapas, salvo el femicidio”, relató Abraham. “El chiste, el insulto, el control… todo eso también es violencia".

La fiscal subrayó la necesidad de contención y respeto por los tiempos de cada mujer. Obligar a denunciar sin acompañamiento puede ser contraproducente: “Si llega obligada, probablemente no continúe el proceso. Hay que respetar su voluntad, sin revictimizarla".

Denunciar salva vidas: “No hay que esperar a que te golpeen”

Abraham es clara: todo tipo de violencia debe denunciarse, incluso antes de que exista una agresión física.

“Muchas veces me preguntan si hay que esperar a que te golpeen para denunciar. La respuesta es no. El hostigamiento, los malos tratos, la violencia psicológica también son delitos”, sostuvo.

La provincia del Chaco cuenta con medidas de protección y botones antipánico físicos o digitales, además de la línea 137 y las comisarías de la mujer. Las denuncias también pueden realizarse por correo electrónico o en las fiscalías de investigación.

El rol del entorno: entre el silencio y la ayuda

Abraham remarcó la importancia de las redes de contención. “El entorno puede perpetuar la violencia si guarda silencio, o ayudar a romper el círculo si acompaña. A veces una amiga que se anima a hablar puede salvar una vida".

Recordó el caso reciente de Lourdes Fernández, exintegrante del grupo Bandana, quien fue víctima de violencia de género. “Sus amigas hablaron aunque ella se enojara, y eso fue clave. Hay que respetar la voluntad de la víctima, pero sin dejar de hacer seguimiento. El silencio puede generar impunidad”.

Los niños, víctimas directas

Los niños y niñas que crecen en hogares violentos también son víctimas. “Antes se los consideraba víctimas indirectas. Hoy sabemos que son víctimas directas, aunque no sean golpeados. Crecer en ese entorno deja huellas profundas y puede reproducir la violencia en la adultez".

Por eso, desde las fiscalías se articulan acciones con la Subsecretaría de Niñez, la línea 102, y los juzgados de familia, para garantizar su protección y seguimiento.

“Tu problema ahora es mío”

Al final de la entrevista, Fernanda Abraham se emociona al hablar de su trabajo y de su equipo. “Las mujeres llegan con una mochila muy pesada. Yo siempre les digo: sacate esa mochila, porque tu problema ahora ya no es tu problema, es mío. Ese es nuestro compromiso".

La fiscal invitó a todas las mujeres que se sientan en situación de vulnerabilidad a acercarse a las fiscalías especializadas. “No están solas. No somos funcionarios lejanos; somos personas que trabajamos al servicio de todos y todas. Siempre hay algo por hacer".

Dirección: el edificio de la Fiscalía de Investigaciones está ubicado en avenida 9 de Julio 236, primer piso, en Resistencia.

Además, recordó que los equipos fiscales especializados son: N°4, N°5, N°9 y N°11.

Mirá la entrevista completa.