Crema catalana: Lis Mauger comparte la receta española que endulzó generaciones

La receta es sencilla, económica y perfecta para preparar en familia. Lis explicó paso a paso cómo elaborar este clásico: “Un litro de leche, seis yemas, 200 gramos de azúcar, una cucharada al ras de maicena, la cáscara de un limón sin la parte blanca, una ramita de canela y un extra de azúcar para la capa caramelizada”, detalló.

El procedimiento comienza infusionando la leche con la cáscara de limón y la canela a fuego medio-bajo hasta que esté bien caliente. Mientras tanto, se baten las yemas con el azúcar hasta obtener una mezcla cremosa. Luego, la leche caliente se incorpora lentamente a las yemas para evitar que estas se cocinen de manera irregular, esto se puede hacer con batidor o tenedor. Por último, se añade la maicena disuelta en agua fría, y la mezcla se vuelve a poner al fuego bajo, revolviendo constantemente hasta que espese. Una vez retirada del fuego se puede colocar la mezcla sobre una fuente o en recipientes individuales. 

A los 20 minutos de estar a temperatura ambiente se va a crear una "capita". Mauger aconseja espolvorear azúcar sobre la misma y quemarla con un soplete de cocina o, en su defecto, con una cuchara calentada sobre la hornalla: “La idea es que quede esa capita dorada para que al romperla haga un crunch delicioso”.

Lis destacó también la dimensión emocional del postre: “Este es un postre que hacían nuestras abuelas y que nos trae nostalgia. Ideal para que los hijos sorprendan a sus mamás y compartan un momento especial en familia”.

Finalmente, recomendó conservar la crema en la heladera cubierta con film hasta el momento de servir, quemando el azúcar recién antes de disfrutarla: “El secreto es quemarla justo antes de servir, para que no se haga líquida”.

Paso a paso de la receta.