¿Tenés manzanas? Hacé este crumble fácil y delicioso

“Estamos de vacaciones con el taller de cocina, pero siempre haciendo cosas”, contó Lis. Si bien no asistió al mercado en el inicio de semana, adelantó que pronto volverá a recorrer los puestos para conocer qué frutas y verduras están en su mejor momento: “Hay chauchas, arvejas frescas, flores, brócolis… Cosas hermosas”.

La receta que propuso es tan sencilla como sabrosa, y resalta los beneficios de consumir productos de temporada. “Es época de manzanas y de cítricos. Las manzanas son muy beneficiosas para la salud”, explicó, y recordó el viejo refrán anglosajón: “One apple a day keeps the doctor away” (“una manzana por día aleja al médico de tu vida”).

Crumble de manzana: paso a paso con el toque de Lis

La versión que propuso Lis rinde para unas 12 porciones y se prepara en una fuente tipo pírex rectangular. “Usé dos kilos y medio de manzanas. Hay que cortarlas bien finitas y hacer capitas adentro del molde”, indicó.

Ingredientes:

• 2,5 kg de manzana (para fuente grande)

• 3 cucharadas de maicena

• 4 cucharadas de azúcar

• Canela a gusto (opcional)

Para el crumble:

• 100 g de manteca (50 g si la fuente es pequeña)

• 100 g de azúcar

• 100 g de harina

• Frutos secos picados (almendras o nueces, opcional)

“Intercalamos capas de manzana con una mezcla de azúcar, maicena y canela. Siempre presionando un poco con la mano para que entren más capas”, explicó.

Luego se prepara el crumble mezclando manteca, harina y azúcar hasta formar una textura arenosa. Lis recomendó procesar todo junto y agregar frutos secos para sumar crocancia. “La almendra le da un toque espectacular”, destacó.

El secreto para que el postre quede perfecto está en el frío previo. “Siempre que vamos a cocinar algo con manteca en el horno, primero debe estar frío. Si no, sale grasoso y feo”, advirtió.

Cocción:

• Llevar la fuente a la heladera por al menos 20 minutos

• Hornear a 170–180 °C durante 25–30 minutos

• Pinchar con un cuchillo para verificar que la manzana esté tierna

Al salir del horno, se puede servir tibio o frío, acompañado con crema o helado. “Salvo por la manteca, es un postre saludable, económico y riquísimo. Y quedás como una reina o un rey”, aseguró.

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